Este mes finaliza en nuestro país la saga Fuera de la X de la colección X-Factor. Una historia que arroja luz sobre muchas cuestiones, tanto en la línea argumental que venía desarrollando Peter David en la colección, como en el pasado y verdadera naturaleza de algunos de los personajes. Es una saga en la que por fin, después de un año de publicación, salen a la luz los verdaderos motivos de las acciones del enemigo, Investigaciones Singularidad, que pondrá, ¿por última vez?, las cosas difíciles al grupo detectivesco de Jamie Madrox.
El artífice de esta joya de colección es Peter David, que regresa a los mutantes después de aquel primer contacto que tuviera con la primera X-Factor. Y no vuelve solo, ya que se trae a varios de los personajes con los que trabajó en aquella etapa. Así, vemos cómo el autor conoce perfectamente a los personajes que maneja, y no sólo eso, sino que exprime las posibilidades de cada uno de ellos y de las interacciones entre ellos. De hecho, en este caso David hace honor al título de la serie, y hace que nos sorprendamos continuamente con lo inesperado, con el factor x. En esta saga en concreto, todos los personajes siguen siendo brillantes, con un carácter muy marcado y unos diálogos naturales que huyen de cualquier estereotipo, y solo recurren a alguna frase hecha solo para reírse del hecho de decirla, a modo de metalingüismo.
Si hay que hablar en especial de alguno de los personajes de la historia, sin duda alguno habría que hacerlo del líder del grupo, Jamie Madrox. Aquí descubrimos parte de su pasado, de su infancia y de sus orígenes. Orígenes que le pondrán en relación con sus enemigos actuales, de los cuales también habría que hablar. David, en el último número, desvela por fin cuál es el secreto de Investigaciones Singularidad y de Damian Tryp. Un secreto que me ha gustado bastante, sobre todo por su parecido, en cierto sentido, con los poderes de Madrox, pero que quizá sea algo rebuscado y complicado. A su vez, Tryp también se asemeja, en cuanto a fuerza del caos que es, con Layla Miller. La joven sigue haciendo de las suyas para que las cosas salgan cómo ella quiere, y su diálogo y reacción con Tryp al final de la saga es simplemente genial. Igual de genial que la conclusión del enfrentamiento de X-Factor con Investigaciones Singularidad, realmente explosivo.
En cuanto al dibujo, decir que, en lo que respecta a la trama principal, toda la saga está dibujada por Renato Arlem, que se asemeja bastante al estilo de Ryan Sook, pero que a mi parecer no llega a su nivel. Por otra parte, los flashbacks, así como los flashforwards, están dibujados por Roy Allen Martínez, lo cual aporta un cambio de estilo en los momentos en los que se dan saltos en el tiempo. Destacar también la triple portada que forman los tres números que componen esta saga, la cual os pongo aquí debajo montada como si fuese una sola.
3 comentarios:
Sin duda un broche de oro magnífico para el primer año de esta serie que no hace si no mejorar. Los dos finales del último número son de esos que te dejan con la sonrisa bien puesta y que te convencen definitivamente de la genialidad del artista. Pero como se suele decir, abrochense los cinturones que esto no ha hecho más que empezar...
Buena reseña Katamotz :D
Esta serie es una maravilla! A ver si me llega el número final de esta saga de una vez para leerlo, que los 2 anteriores son cojonudos!
AAAH!!! No me di cuenta de la triple portada, con lo que me molan a mí estas cosas.
De momento, la cole me está gustando mucho. David va tranquilo pero seguro. Lo único, que sospecho que no tiene mucho público, no?
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