lunes, septiembre 24, 2007

Pantera Negra: La Novia de la Pantera

Guión: Reginald Hudlin
Dibujo: Scot Eaton
Tinta: Klaus Janson
Contiene: Black Panther 14-18 USA
Tomo Panini. 128 páginas. 8,75 €

¿Cómo? ¿Una reseña de la serie de Pantera Negra por aquí? Pues sí. Por si eres de los pocos que no se han enterado, nuestra querida Tormenta será habitual de las páginas de esta serie a partir de ahora. Es lo que tiene convertirse en la reina de Wakanda.

Recapitulemos. Hace muchos, muchos años, Chris Claremont y John Byrne publicaron en el Marvel Team Up #100 una historia en la que nos mostraban que los jóvenes Ororo y T’Challa cruzaron sus caminos en África antes de convertirse en superhéroes. Muchos años después, y buscando un acontecimiento que diera vidilla a la serie de la Pantera Negra y poner una nota de color a la Civil War, alguien se acordó de este hecho y, en los últimos meses, hemos ido viendo cómo todo se precipitaba hacia este momento. El día de la boda más importante jamás acontecida en el Universo Marvel. Políticamente hablando claro, que Pantera Negra no pasará de héroe de segunda por mucho que se quiera.

En X-Men, los caminos de la Patrulla X y T’Challa se cruzaron durante la etapa Milligan en una historia bastante poco acertada por parte de los guionistas. Este hecho supuso el reencuentro de Pantera Negra y Ororo, que decidiría quedarse en África al final de la historia para aclarar sus ideas respecto a sus sentimientos. Poco después, Panera Negra le pediría en matrimonio (como se ve en este tomo). En Uncanny X-Men, Tormenta, tras encontrar a su familia materna en una aventura con tintes políticos, se decide a darle una respuesta. Además, se publicó una miniserie llamada Tormenta (Ororo: Before The Storm) en la que se nos relató cómo fue la historia de amor adolescente de los personajes.

Y aquí comienza la historia. Con Pantera Negra sincerándose con su amigo desde hace dos días Luke Cage acerca de sus sentimientos y con Tormenta aceptando la propuesta de matrimonio. El primer amor nunca se olvida y todo eso. Años casi sin verse y de la noche a la mañana… Pues comienzan los preparativos para la boda. Despedida de soltero incluida (con alguna escena de antología como La Cosa ofreciéndole langostinos a Namor) o la Princesa Zanda haciéndose pasar por Tormenta. Ah, sí. Y a Tormenta le sigue creciendo la familia y aparecen sus abuelos paternos y un sobrino con la mirada un poco sucia. Total. Que se casan. Y a la boda van todos los héroes que están en medio de la Civil War. Incluidos Iron Man y el Capitán América, que no pueden dejar de ostiarse ni en Wakanda por la ley de registro americana… Pues eso. Se casan. Y se acabó. Una historia normalita tirando a “esto es todo lo que puedo hacer”. Y un dibujo normalito, pasable.

No me termina de gustar mucho la idea de ver a Tormenta casada con Pantera Negra. Es decir, no en este momento, que la historia, como todo lo levemente relacionado con Civil War, ha ido a trompicones, pese a que en esta ocasión está mejor planeado. Políticamente, coloca a Ororo como la mutante más poderosa del mundo en un momento muy delicado para la comunidad mutante. Es un puesto que podría dar mucho juego si se supiera llevar. Pero dado lo que ocurrirá tras el final de la guerra con Tormenta y Pantera Negra, me imagino que se optará por un rol más superheroico y menos políticamente activo para la pareja, con lo cual, pues tampoco hubiera hecho falta casarlos.

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