X-Men: El análisis final

ESTE ANÁLISIS CONTIENE SPOILERS

Es duro hacer una crítica negativa de una adaptación de los que cómics que más te gustan, de los personajes que amas. Y más duro es cuando las dos anteriores partes te encantaron. Y no es cuestión de idolatrar Bryan Singer, como dicen por ahí. Es cuestión de que Bret Rattner no lo vale. O más probablemente los jefazos que le dijeron no a Singer cuando se ofreció a volver a los mutantes una vez acabada Superman. Y su ausencia se nota, y mucho. Lo siento, pero mi vena cinéfila me puede.

Tengo que decir que el hecho de hacer cuatro escenas molonas y pegarlas con celo por las esquinas pues a mi no me convence. Más metraje le falta a la película, y más preproducción. Tanto baile de directores no podía suponer algo bueno. El abandono de Matthew Vaughn puede que se viera dado por no estar de acuerdo con el guión, y no me extrañaría. Un guión que deja mucho que desear en mi opinión, sin desarrollo de personajes (probablemente por la corta duración de la película), la incursión de alguno de los nuevos que poco tiene que aportar, simplemente ser la causa de la aparición de la amenaza (Ángel) y otros algo más desarrollados, como es el caso de Bestia.


No hay discurso al inicio, cosa que por muy quisquilloso que sea yo lo eché de menos. En cambio hay unos flashback, correctos, que como bien ha dicho Ivan presentan lo que van a ser las líneas argumentales, pero que según mi opinión no deberían ir ahí, si no después la sintonía inicial (donde quedará esa introducción con esa pedazo de banda sonora de X2), al igual que ocurría en la primera entrega, donde tambíen se nos planteaba la amenaza del filme: el origen del odio de Magneto hacia el homo sapiens.

Pero volvamos al guión. Un guión con unas frases de troncharse de risa, como es el caso de la escena en que Eric libera a Mística de su prisión y ésta, al ver que van a disparar a su amado líder, se interpone recibiendo ella el dardo “quita poderes”. Entonces Magneto, con una frase muy característica de él, de su maldad, dice: “Me has salvado…” Uau!! Que caracterización!! Con lo bien que hubiera quedado una medio risa y salir de allí, no le importa dejar a su musa detrás, todo sea por su causa. Y algo similar pasar con Jean / ¿Fénix?. Muy buena la idea de hacerlo realista, el desarrollo de una doble personalidad. Pero que sea la cura, la extinción de los mutantes, la que la haga que “explote” (con otra gran intervención de Magneto)… Podía a ver sido algo grande, muy grande.


El hecho de que Cíclope muera al inicio del film, sin tomar más protagonismo, la le resta mucho dramatismo a la película. Pero en este es excusable, ya que James Marsden dejó el rodaje de X-Men: La decisión final para irse con Singer a Superman.

Otro de los personajes más perjudicados es Pícara. Todo el desarrollo que hubiera realizado Singer y el propio Zak Pen, que también firma el argumento de esta última entrega, se va al garete con una historia como recurso fácil para la evolución del personaje.

Pero sin duda, la que más pierde es la propia película. Por mucho que se critique el hecho de que se tenga a Bryan Singer muy en cuenta a la hora de juzgar la película. Pero es que se nota su ausencia en la factura de la película, la sutileza de Singer se ha perdido, su forma de situar y mover la cámara (debo recordar la escena de la pelea de Logan y Dama Mortal en X2, cuando se acercan corriendo el uno al otro, un plano realmente bonito) y Rattner, en un intento por copiar el anterior estilo fracasa siendo mucho más brusco. Como bien han dicho en otros blogs y críticas, se nota la ausencia de su estilo, y es evidente, en planos, escenas de acción, ritmo... Al igual que se nota el cambio de compositor en la banda sonora.

Está claro que es una película de Lobezno y Tormenta, cosa que no me molesta, sobre todo con Lobezno, este tío cada vez lo hace mejor y sus escenas son las más chulas. Las exigencias que Halle Berry impuso ya nos decían por donde iban a ir los tiros, al igual que los posters, campaña publicitaria… dejando en un segundo plano la saga que todos queríamos ver, la saga de Fénix. Quizá sobre el argumento de la cura ya que sólo sirve para introducir mutantes nuevos sin tratar y dejar a los que ya estaban sin desarrollar. Además ya se ha tratado el tema del acoso de los humanos a los mutantes, ya al revés. Es lo que caracteriza a los mutantes, vale, pero quizá haya que evolucionar un poco. La trama debería haberse centrado en Fénix.


En definitiva, es una película que como tal, es nula. Su principal problemas es que no consigue enganchar, a mí no por lo menos. Todo resulta muy previsible, y ni siquiera el momento final de película es impactante. Que Magneto aún puede mover controlar el magnetismo, pues vale. Incomparable con el reflejo del Fénix de X2.

Es más que evidente que no tiene ninguna pretensión artística, característico de las películas de esta época y hasta septiembre, pero eso no quita que en algunas ocasiones mole. Porque eso es lo que es, una película para los seguidores de estos personajes y para el gran público una sucesión de escenas molonas, con muchos guiños al cómic, entre las que, sin ninguna duda destaca la escena de la casa de Jean, realmente acojonante. De toda la película es con lo que me quedo.

Ahora hay que ver si sale adelante una cuarta entrega, y esperar a Lobezno, con la esperanza de que se haga lo que se haga, sea algo mejor que esta última entrega.