jueves, agosto 29, 2013

¿Fueron tan horribles los años 90?


La gran mayoría de los lectores de cómic americano somos conscientes de que los superhéroes pasaron gran parte de los 90 en una travesía editorial muy difícil. Los dibujantes se convirtieron en grandes estrellas y muchos de ellos siguen hoy en día viviendo de la fama y las rentas conseguidas en esos convulsos años. Marvel y DC perdieron el norte con la aparición de Image y sus series y personajes pasaron por unos años oscuros en los que todo parecía valer por quitar cuota de mercado al resto. La franquicia mutante, que estaba en lo más alto de su popularidad, soportó a guionistas mediocres y dibujantes incapaces que, con demasiada frecuencia, tenían que compartir sus números con otros porque no llegaban a los plazos de entrega. Los pocos autores decentes no fueron bien tratados en muchas ocasiones y acabaron abandonando los diversos títulos.  Las tramas se dispersaron y muchas de ellas quedaron diluidas en las diferentes series protagonizadas por los X-Men, dificultando el poder seguir su evolución. Los 90 se fueron y, pese a lo que muchos agoreros han anunciado durante años, la Patrulla X no ha vuelto a tener otra etapa tan complicada desde entonces. Ha habido momentos oscuros, pero para nada comparables con esos años. Tal vez, después de todo, los 90 sirvieron para aprender de los errores.

domingo, agosto 25, 2013

LOBEZNO Y LA PATRULLA X: APRENDIZAJE SALVAJE






Con la tontería ya han pasado dos años editoriales desde el fin de Cisma y de la creación por parte de Jason Aaron de la que para mí es una de las series mutantes más frescas publicadas en lo que va de siglo, claro que bien el montón de mierda que suele publicarse en la franquicia X igual tampoco es decir mucho.


El caso es que los números 25 a 28 han sido una mini saga que a un servidor le ha gustado mucho pese a los palos que se ha llevado. Lobezno decide llevarse a algunos de los alumnos más problemáticos por diversos motivos a la Tierra salvaje, allí aprenderán a sobrevivir, trabajar en equipo, depender unos de otros y demás mierdas.

La verdad es que es una buena oportunidad para conocer mejor personajes como Evan, Jia Jing (la nueva Espíritu), el Chico Ojo que por fin resulta útil o Glob que por una puta vez hace algo además de rellenar el fondo de las páginas desde los tiempos de Morrison si no me equivoco. También está Quentin Quire, que es un crak. Este falso inconformista y rebelde sin causa es prácticamente el corazón de la serie, si consideramos que Lobezno es el motor.

Me encanta cómo Jason Aaron hace que estos jóvenes mutantes con potencial para ser tanto héroes como villanos se comporten como adolescentes, y esa es una habilidad que al parecer es difícil de lograr por lo poco que se prodiga en este tipo de colecciones.  Pero, claro, no todo podía ser tan fácil y ahí es donde entra Perro Logan.

¿Alguien se acuerda a Astonishing Lobezno & Spiderman? En ella Perro Logan quedaba perdido en la deriva temporal. Pues ahora reaparece. Sé que a mucha gente no le ha gustado esto, pero no entiendo por qué: los viajes en el tiempo son habituales en estos tiempos y ver a Logan enfrentándose a su hermano tiene un punto. Los flashbacks en los que se mostraban las desigualdades entre ambos me han parecido brutales.

Además es una historia con vaqueros, robots y dinosaurios, el friki que hay en mí se ha visto sumamente saciado. Y bueno, me ha gustado y punto no veo necesidad de justificar nada más XD

Encima como aliciente contamos con el recientemente fichado por Marvel Ramón K. Perez, que viene de otros mundillos como el cine y la animación y que me ha encandilado desde la primera página. Narrativamente está años luz por encima de la mayoría de dibujantes actuales.

jueves, agosto 22, 2013

La Primera Patrulla X

Tomo veraniego publicado por Panini en el que la retrocontinuidad es la estrella, aunque no siempre rellenar esos huecos inéditos sale bien...

Guión: Christos Gage y Neal Adams
Dibujo: Neal Adams
Tinta: Andrew Currie
Colorista: Matthew Wilson
Contiene: The First X-Men #1-5 USA (octubre 2012 - marzo 2013)

PREMISA
Hay autores que han conseguido hacer suyas etapas de determinadas series. En el caso de la Patrulla X, podemos hablar de la etapa Claremont, de la etapa Morrison, de la etapa Alan Davis y, cómo no, de la etapa Neal Adams que hace relativamente poco Panini recopiló en el tomo Graduación, imprescindible lectura donde las haya. Cuando hace algo más de un año se anunció el proyecto de La Primera Patrulla X muchos lectores vieron el enésimo intento de rentabilizar a Lobezno por parte de Marvel. Desde luego, la idea de una Patrulla X dirigida por Logan antes de la fundación de la Patrulla X de Charles Xavier no despertó muchas simpatías. Sin embargo, el mayor aliciente estaba en su dibujante: Neal Adams, el hombre que escribió con mayúsculas su nombre en la serie de la Patrulla X original, volvía a la franquicia mutante. 

LA HISTORIA

Logan y Creed unen sus fuerzas ante la desaparición de varios mutantes a manos del gobierno americano, que, además, está poniendo a punto su programa Centinela para acabar con la amenaza que supone el siguiente estadio evolutivo. Charles Xavier y Magneto no han entrado en juego aún, por lo que serán los mutantes más inesperados quienes reúnan al primer equipo de mutantes que luche por el futuro de los mutantes.


VALORACIÓN
Con el paso de los años, muchos han sido los autores que han contado sucesos ocurridos con anterioridad a The X-Men #1 USA, la creación de Stan Lee y Jack Kirby. No todos han corrido la misma suerte. Si bien a Paul Jenkins y a Andy Kubert se les reconocerá siempre por su trabajo en Lobezno: Orígenes, esta miniserie escrita por Christos Gage, uno de los mejores guionistas de la actualidad, y dibujada por uno de los más grandes, Neal Adams, trata de rellenar varios de los puntos oscuros que llevaron a la creación de la Patrulla X y lo hace con irregular resultado, ya que hay que ser un gran conocedor del intrincado universo mutante para salir airoso.
Como mérito, hay que reconocer que Gage y Adams consiguen crear nuevos personajes con personalidades interesantes, especialmente Holo y Bomba, que caen bien y conectan con el lector de forma casi inmediata. También es muy positiva la labor de Gage al cambiar la personalidad de Logan, mucho menos taciturna de lo habitual, que puede sorprender inicialmente, pero se trata de un Logan que aún no ha caído en manos de Arma X y cuyo pasado como mercenario le lleva a querer enmendarse salvando a la siguiente generación de mutantes. El trasfondo de la miniserie tampoco está mal y toma algunos elementos de las películas Lobezno: Orígenes (la estrecha relación entre Logan y Creed) y X-Men: First Class (la ubicación de Magneto y los asesinatos de criminales nazis) como punto de inflexión en la historia. El uso de los secundarios de la época (Bolívar Trask, Fred Duncan) es adecuado y sus roles están bien definidos en relación a lo que conocíamos de ellos hasta ahora. Incluso, me atrevo a decir que la interacción entre Logan y Creed es lo mejor, muy en la línea de la relación entre Charles Xavier y Erik Lehnsheer en la película X-Men: First Class, a la que, claramente, homenajea. 
Ahora bien, hay algunas sombras que me gustaría comentar, en especial, el dibujo de Neal Adams está muy lejos de su etapa de gloria. Es correcto y narra muy bien, pero decepciona bastante lo poco "arriesgado" que resulta en general. Tal vez esperaba encontrarme algo más rupturista y en la línea que lo hizo famoso y tan destacado. Como complemento, el color de Matthew Wilson da gran espectacularidad a muchas viñetas. En el guión, hay algunas inconsistencias de continuidad que habría que revisar, más que nada porque deslucen la gran interacción entre Creed y Logan, puesto que en la época en la que tiene lugar la historia, ambos ya eran enemigos tras la búsqueda del sintetizador de carbonadium con Maverick. 
En definitiva, es un tomo enfocado para los lectores del universo mutante y para fans de Neal Adams que quieran rememorar su maravillosa etapa a los lápices de la Patrulla X original