Título: X-Men Civil War
Contiene: Civil War X-Men 1 a 4
Guión: David Hine
Dibujo: Yanick Paquette
Tinta: Jay Leisten y Serge Lapointe
Portadas: Juan Doe
96 páginas. 7,75 €
La macrosaga del 2006 de Marvel tenía que sacudir todos los cimientos de su Universo de Ficción. Pero resulta que pocos meses antes todos los Mutantes de la Casa de las Ideas se habían enfrentado a la mayor tragedia de su historia por culpa de la Dinastía de M y su consiguiente diezma que provocó que en el mundo solo queden 198 mutantes (pero si nos ponemos a contarlos seguro que son muchos más), y su posterior catalogación y confinamiento de la mayoría en la mansión de Xavier bajo la vigilancia-protección de O.N.E.
Así que para no complicarse demasiado Marvel los ha dejado al margen casi totalmente, salvo a Lobezno (que lo que pasa en su serie regular podría decirse que es muy importante). Y todo se ha reducido a una conversación que tuvo Tony Stark con Emma Frost que ha sido vista en varios comics, siendo la versión más espectacular y macabra la que le mostró psíquicamente la buena de Emma a Iron Man en New X-Men. Aunque claro no todos tienen que estar de acuerdo y Bishop que no deja de ser un policía piensa que el registro puede ser algo positivo (no en vano en la serie de animación de X-Men se le podía ver como un cazador de mutantes a las ordenes del gobierno-centinelas).
Todo comienza con Estrella Rota y Dominó (ex – X-Force) asaltando la mansión de Xavier para rescatar y llevar a un lugar “seguro” a los 198. Unos cuantos se fugan con ellos y es trabajo del gobierno traerlos de vuelta, para ello Bishop recluta a Sabra (vista última vez en Operación Tolerancia Cero) y a Micromax (del que un servidor nunca había leído nada) que junto a los Centinelas y con aprobación del gobierno (aunque con más de una sorpresa en la sombra que no pienso desvelar) irán a por los fugados por las buenas o por las malas.
Paralelamente Cíclope, el Hombre de Hielo, La Bestia y Ángel. Que debía de pasar por ahí porque hace siglos que no se le por ninguna de las cabeceras principales de los mutantes, o lo que viene a ser lo mismo la formación original de la Patrulla X va también a por ellos para evitar un conflicto. David Hine no da ninguna explicación de porque usa a estos personajes pudiendo usar muchos otros más. Pero bueno lo cierto es que la serie aunque no está mal, es entretenida y tiene un par de momentos buenos. No está a la altura, ni remotamente siquiera, de otros trabajos más destacados y brillantes como son Son of M o District X. Por otra parte Yanick Paquete hace un gran trabajo, como ya demostró hace años en la primer serie regular de Gambito (aunque de su etapa apenas vimos un par de números) y tengo muchas ganas de que llegué como dibujante regular de Ultimate X-Men.
Una pena, podrían haber hecho algo mucho mejor con esta historia y por el contrario los mutantes pasarán sin pena ni gloria por la mayor macrosaga Marvel desde los tiempos de Onslaught.
Contiene: Civil War X-Men 1 a 4
Guión: David Hine
Dibujo: Yanick Paquette
Tinta: Jay Leisten y Serge Lapointe
Portadas: Juan Doe
96 páginas. 7,75 €
La macrosaga del 2006 de Marvel tenía que sacudir todos los cimientos de su Universo de Ficción. Pero resulta que pocos meses antes todos los Mutantes de la Casa de las Ideas se habían enfrentado a la mayor tragedia de su historia por culpa de la Dinastía de M y su consiguiente diezma que provocó que en el mundo solo queden 198 mutantes (pero si nos ponemos a contarlos seguro que son muchos más), y su posterior catalogación y confinamiento de la mayoría en la mansión de Xavier bajo la vigilancia-protección de O.N.E.
Así que para no complicarse demasiado Marvel los ha dejado al margen casi totalmente, salvo a Lobezno (que lo que pasa en su serie regular podría decirse que es muy importante). Y todo se ha reducido a una conversación que tuvo Tony Stark con Emma Frost que ha sido vista en varios comics, siendo la versión más espectacular y macabra la que le mostró psíquicamente la buena de Emma a Iron Man en New X-Men. Aunque claro no todos tienen que estar de acuerdo y Bishop que no deja de ser un policía piensa que el registro puede ser algo positivo (no en vano en la serie de animación de X-Men se le podía ver como un cazador de mutantes a las ordenes del gobierno-centinelas).
Todo comienza con Estrella Rota y Dominó (ex – X-Force) asaltando la mansión de Xavier para rescatar y llevar a un lugar “seguro” a los 198. Unos cuantos se fugan con ellos y es trabajo del gobierno traerlos de vuelta, para ello Bishop recluta a Sabra (vista última vez en Operación Tolerancia Cero) y a Micromax (del que un servidor nunca había leído nada) que junto a los Centinelas y con aprobación del gobierno (aunque con más de una sorpresa en la sombra que no pienso desvelar) irán a por los fugados por las buenas o por las malas.
Paralelamente Cíclope, el Hombre de Hielo, La Bestia y Ángel. Que debía de pasar por ahí porque hace siglos que no se le por ninguna de las cabeceras principales de los mutantes, o lo que viene a ser lo mismo la formación original de la Patrulla X va también a por ellos para evitar un conflicto. David Hine no da ninguna explicación de porque usa a estos personajes pudiendo usar muchos otros más. Pero bueno lo cierto es que la serie aunque no está mal, es entretenida y tiene un par de momentos buenos. No está a la altura, ni remotamente siquiera, de otros trabajos más destacados y brillantes como son Son of M o District X. Por otra parte Yanick Paquete hace un gran trabajo, como ya demostró hace años en la primer serie regular de Gambito (aunque de su etapa apenas vimos un par de números) y tengo muchas ganas de que llegué como dibujante regular de Ultimate X-Men.
Una pena, podrían haber hecho algo mucho mejor con esta historia y por el contrario los mutantes pasarán sin pena ni gloria por la mayor macrosaga Marvel desde los tiempos de Onslaught.
4 comentarios:
Gran reseña Yota, totalmente deacuerdo en que la historia es un tanto insustancial y las partes "importantes" como podrían ser el cisma de ideas de los mutantes (unos se oponen, otros se mantienen en la neutralidad y otros deciden apoyar al gobierno) no es aprovechadon más allá de las primeras páginas y otras cosillas más.
Por si fuera poco, la importancia que Hine le quiere dar a Johnny Dee me parece excesiva y el final de cierto personaje cliché... bueno, otro cliché mas.
Por cierto, un par de aclaraciones: la imagen psíquica de Emma Frost en New X Men fue con Carol Danvers, no con Ironman; Micromax fue miembro anecdótico de Excalibur y Bishop también fue policía caza-mutantes en el futuro del que vino en la continuidad tradicional (aunque para un gobierno humano-mutante)
Por lo demás totalmente deacuerdo con esta excelente reseña de un tomo... un tanto regularcete.
Gracias por el apunte de Carol Danvers.... IvanN me empieza a contagiar su memoria de pez.
Y Sabra la vimos más recientemente en el New X-Men #132, el número dedicado a la memoria de Magneto en Genosha.
http://articulo.mercadolibre.com.mx/MLM-26629841-civil-war-wolverine-iron-man-new-avengers-punisher-_JM
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