Lobezno: Destino Manifiesto

La Patrulla X se ha mudado a San Francisco, lo que ha supuesto un gran cambio para todos los Hombres X, que han atravesado en los últimos años por algunas de las crisis más graves de toda su historia. ¿Cómo se adaptará Logan a la vida en San Francisco?

Guión: Jason Aaron
Dibujo: Stephen Segovia
Tomo Panini. 96 páginas. 7,75€

Bajo el título de Destino Manifiesto Marvel nos ha mostrado algunas historias centradas en contar cómo se ha adaptado la Patrulla X a su nueva vida en San Francisco, un lugar en el que habían vivido algunas aventuras hace ya bastantes años pero que no era, ni mucho menos, un escenario habitual en el universo mutante. Lo más probable es que la historia más llamativa fuera la narrada en X-Men 3: La decisión final, donde la Hermandad y la Patrulla X combatían por el futuro de la especie mutante. Sin embargo, Lobezno es un personaje que se ha paseado por todo el planeta debido a su longeva edad y, por tanto, parecería lógico que hubiese estado en San Francisco en algún momento de su turbulento pasado. Dada la naturaleza del personaje, también era esperable que Logan dejase algún asunto sin resolver y dispuesto a estallarle en la cara en cuanto volviese a la ciudad. Precisamente esto es lo que nos encontraremos en esta miniserie de cuatro números recopilada en tomo por Panini.

A pesar de que considero que Lobezno ha perdido mucho tirón desde que recuperó sus recuerdos al finalizar Dinastía de M (principalmente por el trabajo tan mediocre que Daniel Way realiza en Lobezno: Orígenes), esta miniserie ha conseguido reconciliarme en parte con el viejo canadiense. Jason Aaron nos mete de lleno en un escenario que recuerda poderosamente a todas esas películas de artes marciales de serie B y nos introduce en el Chinatown de San Francisco, un barrio casi místico, repleto de clanes de kung-fu en pleno siglo XXI. Cincuenta años atrás, Logan se enfrentó al Dragón Negro, el líder del hampa de Chinatown para liberar al barrio de su tiranía y volverá a hacerlo, asumiendo que lo que hizo en el pasado tiene la culpa de lo que ocurre en el presente. La historia no es novedosa, ya que a estas alturas debe haber un par de centenas de historias en las que Lobezno tiene que solucionar un error cometido en el pasado, pero el enfoque, la gran cantidad de acción, el ambiente tan genuino que consigue el guionista y la pléyade de secundarios (algo que se echa de menos desde la diezma mutante) aportan frescura e interés al guión. Por lo tanto, esta vez no contaré mucho más del argumento para que los indecisos que no se han pillado aún el tomo, lo hagan.

Por otro lado, el dibujo de Stephen Segovia me ha sorprendido muy gratamente. Este veinteañero filipino realiza un trabajo soberbio a lo largo de los cuatro números de la miniserie original. Su trazo recuerda mucho al de su compatriota Leinil Francis Yu, concretamente al de la mejor etapa del dibujante de Invasión Secreta (para mí, los mejores tebeos de Yu son los de finales de los 90, antes de volverse tan recargado y oscurecer tanto las viñetas). Segovia nos ofrece unas escenas de acción tremendas, con altas dosis de lo que ahora mismo se considera "realismo" en un cómic, una narrativa bastante fluida y composiciones de página variadas y sorprendentes. Hay algunas páginas que han pasado directamente a mi antología personal de grandes imágenes muties.

En definitiva, creo que Lobezno: Destino Manifiesto ofrece un acercamiento a Logan que no dejará a nadie indiferente, que puede sorprender a muchos lectores y que recupera la esencia del personaje, un tanto trastocada en los últimos años.

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