martes, agosto 28, 2018

Cable: Los Nuevos Mutantes.

Muchos lectores dotamos a nuestras lecturas de una visión única en función de nuestro contacto previo con los personajes implicados y los sentimientos que hacia ellos tengamos. Hace tiempo lo denominé factor nostalgia e incluso utilicé ese término para realizar una sección aperiódica en una desaparecida web sobre cómic en la que hablaba sobre aquellos tebeos que me habían marcado o a los que tenía un especial cariño. Este tomo de Cable apela a ese factor nostalgia como elemento fundamental, pero, por desgracia, no tiene los efectos esperados.



Colección 100% Marvel
Cable: Nuevos Mutantes
Ed Brisson y Jon Malin.
128 páginas. 12.50€














VIAJES DEL FUTURO PASADO

En esta saga, Ed Brisson propone un viaje al pasado para retomar una serie de cabos ¿sueltos? de las etapas de Nicieza-Liefeld (y continuadores) y Loeb-Pollina que giran en torno a Los Externos, el grupo de mutantes inmortales que cuenta en sus filas a Selene, Candra o Gideón. Quitando a estos tres (que tuvieron un mayor desarrollo),  Los Externos fueron un grupo muy marginal que apenas dio juego más allá de la posibilidad de que Bala de Cañón fuese también uno de ellos. Loeb se los quitó de encima en cuanto pudo, concretamente en los episodios previos a Onslaught dibujados por Adam Pollina, cuando Selene asesinó a sus compañeros y se estableció que Los Externos sólo pueden morir a manos de otros Externos.

Teniendo esto en cuenta, ya podíamos esperar que esta saga tuviera un interés escaso y que fuese bastante intrascendente. De hecho, el único elemento que puedo destacar es que viene a funcionar como una especie de precuela de la saga Necrosha debido a la relación que se establece entre Selene y Destello y el misterio sobre cómo ésta última acaba bajo el control de la inmortal.

VIAJAR TE CAMBIA (O NO).

El desarrollo de la historia no es destacable. Avanza dentro de lo esperado. Sin embargo peca de ser absolutamente intrascendente tanto para los personajes implicados como para la continuidad mutante  más allá del morbo (¿?) de volver a presenciar la muerte de Los Externos. Es una historia tan poco importante, que el guionista ni siquiera se molesta en desarrollar a los personajes, cuya caracterización van de lo plano (Longshot) a ningún tipo de caracterización (X-23) pasando por el cliché de los dientes apretados (Estrella Rota). Todos los personajes se comportan como deberían y no hay ninguna innovación. La previsibilidad es la mayor característica de los protagonistas de los (más) Nuevos Mutantes.

Hay que destacar que Brisson también se complica la vida innecesariamente al situar la trama trece años en el pasado, pero no en tiempo Marvel, sino en tiempo real, por lo que la historia transcurre hacia el año 2004-2005 e incluye a personajes como X-23 o Armadura que, por su edad, apenas serían unas niñas si se tuviera en cuenta el tiempo Marvel. También aparecen Longshot y Estrella Rota, que, probablemente, en tiempo Marvel aún no habían hecho su primera aparición y se supone que estaban en el Mojoverso. Quitando el dato, esto no influye en la trama, pero sí que es innecesario y podría haberse omitido, por lo que me parece inexplicable que un editor no tuviera esto en cuenta.

En definitiva, un tomo olvidable y que, para más males, cuenta con el dibujo de Jon Malin, discípulo de Rob Liefeld que tiene todos sus excesos, narra bastante mal y sus personajes tienen unas proporciones poco reales, aunque no llega a las licencias de su maestROB!. Por suerte, su apoyo al ComicsGate hizo que fuese apartado de Marvel, esperemos que por mucho tiempo.




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miércoles, agosto 15, 2018

Masacre mata al Universo Marvel... otra vez.

Hace ya unos años, Panini tuvo la genial idea de recopilar en una colección de tomos 100% Marvel las múltiples miniseries de Masacre que Marvel iba publicando a raíz del gran éxito que Wade Wilson tenía en los cómics, videojuegos y la película estrenada en 2016. Los tomos 2 y 3 recogían tres miniseries escritas por Cullen Bunn en las que el personaje daba rienda suelta a su instinto asesino. Hemos tenido que esperar hasta el tomo 11 para una continuación, aunque en mi caso, y como mis lecturas de Masacre siguen un orden anárquico, es el primer acercamiento al trabajo de Bunn con Masacre en estas miniseries. No podría haber quedado más satisfecho. Una de las historias más sobresalientes que he leído sobre el mercenario bocazas. 

Colección 100% Marvel
Las minis de Masacre:
Masacre mata al Universo Marvel... otra vez.
Cullen Bunn y Dalibor Talajic.
128 páginas. 12.50€









LO PEOR QUE TE PODRÍA PASAR

¿Qué es lo peor que le podría pasar a Masacre? Desde su creación a manos de Rob Liefeld y Fabian Nicieza, hemos ido descubriendo poco a poco que Wade Wilson es un personaje complejo, que busca la aceptación de gente a la que admira pero que siempre acaba siendo manipulado o decepcionado por sus ídolos. El último caso lo tenemos en su actual serie regular escrita por Gerry Duggan, en la que Masacre se ha convertido en uno de los personajes más odiados del Universo Marvel tras haber sido manipulado por el falso Capitán América y haber matado, entre otros, a Phil Coulson. Además, otro de sus grandes miedos es fallar a la gente que confía en él, como su hija Ellie y la familia Preston, que cuida de ella. Estos pensamientos son, probablemente, lo único que mantenga a Wilson dentro de unos márgenes de cierta cordura e impiden que sea la máquina de matar definitiva. 

En esta miniserie, Cullen Bunn libera a Wade de sus ataduras al convertirlo en víctima de un mensaje catalizador implantado en su mente por una coalición de villanos encabezada por Cráneo Rojo, el Doctor Muerte y Magneto. Así, y viviendo distintas ensoñaciones,  Masacre va asesinando a la gran mayoría de los héroes del Universo Marvel, desde su escuadrón de Vengadores a Los Guardianes de la Galaxia. Únicamente un equipo de héroes encabezado por el Caballero Luna y el Castigador irá tras su pista, aunque ellos no tardarán mucho en convertirse en víctimas del mejor asesino del Universo Marvel. 

EN LA MENTE DE UN ASESINO

[Spoilers a partir de aquí]


Cullen Bunn y Dalibor Talajic realizan un trabajo magnífico en la caracterización de Wade Wilson y nos ofrecen, quizás, su relato más cruel y agónico. Por una vez, nos alejamos del sentido del humor habitualmente conectado a las andanzas de Masacre y nos encontramos con un relato crudo y en ocasiones terrorífico. Sólamente encontramos algunos resquicios de humor en las ensoñaciones que tiene el protagonista durante sus asesinatos, siendo algunas especialmente memorables, como el juego del escondite que Wade mantiene con Moon Girl, Dinosaurio Diabólico, Ms. Marvel y Power Pack, la muerte de la Patrulla-X original o el cruel asesinato de Spider-Man, disfrazado con un concurso de comer tartas en el que Peter Parker demuestra tener uno de los más sabrosos cerebros de Marvel. En general, los asesinatos son crudos y salvajes. La decapitación de Miles Morales o la muerte de Jessica Drew frente a su hijo son memorables. Nada parece ser capaz de saciar su ansia de sangre.

Los asesinatos se suceden página a página y viñeta tras viñeta de una forma natural, ideados de forma efectiva y retorcida de una manera que sólamente Masacre podría imaginar. Sin embargo, Wilson va poco a poco intuyendo lo que sucede. Ni su propia mente es capaz de evadirse de la realidad tanto tiempo. Quizás pueda deberse a que su factor curativo venza a la sugestión hipnótica o quizás porque sus propios sentimientos le dicen que lo que está haciendo está mal. Esta tortura que siente al intuir los crímenes que está cometiendo sólo podrá expiarse cuando Masacre-Gwen, otro personaje tan retorcido como Wilson a su manera, entre en acción y utilice la misma frase hipnótica para convencer a Wade de que debe matar a todos los villanos culpables de lo sucedido. Un final que, aunque esperado, tiene sus sorpresas, como el trato a Magneto, a quien le deja un destino peor que la muerte.

En el apartado artístico, Dalibor Talajic tiene un papel complicado, puesto que la crueldad de la historia podría haberse realizado de una forma muy gráfica y desagradable o, como así ha sido, de una forma lo suficientemente explícita para que sobrecoja sin hacer un gran daño visual, salvo en momentos muy puntuales ya señalados. Además, el cambio a un estilo más cartoon en las ensoñaciones durante los asesinatos sirven para ir aliviando el estremecimiento de los lectores y crear cierto sentido del humor que se agradece entre tanto balazo, miembro seccionado por espadas y decapitaciones. En conjunto, Bunn y Talajic nos ofrecen en Masacre mata al Universo Marvel.. otra vez una obra que gustará tanto a los lectores habituales como al lector ocasional que se acerque a los cómics buscando algo similar a lo que ofrecen las dos películas de Deadpool. 

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sábado, agosto 04, 2018

Lobezna: Inmune

Tras la muerte de Logan, Laura Kinney tomó el título de Lobezna decidida a honrar a su predecesor y lograr enmendar todos sus errores pasados. Tom Taylor lleva ya un tiempo escribiendo al personaje y dotándole de un trasfondo que, aunque pueda recordar al del viejo canadiense por momentos, en el caso de Lobezna está decididamente enraizado con sus emociones y sentimientos más íntimos. En Inmune, Lobezna descubre que podría ser la única esperanza para La Tierra y no dudará en entregarse al máximo para no fallar. 







Colección 100% Marvel
Lobezna: Inmune.
Tom Taylor y Leonard Kirk.
152 páginas. 14.50€












CUANDO LAS GARRAS NO SON SUFICIENTES

Si algo destaca en esta etapa de Lobezna es el especial esfuerzo cometido por Tom Taylor para desarrollar la personalidad de Laura Kinney recordando, por una parte, que tiene algunos rasgos en común con Logan y, por otro lado, explorando todo aquello que la diferencia de él. Una vez que Laura se ha liberado de las ataduras impuestas por su pasado y que la sometían a un camino de redención que finalmente logró culminar, ahora sólo le queda seguir hacia delante, asumiendo el legado dejado por cierto mutante canadiense. 

Por otro lado, Taylor también muestra una gran brillantez al tratar el lado familiar del personaje, que ahora tiene una clon/hermana menor, Gabby, que se va descubriendo como un gran personaje en manos del escritor. Sin ser cargante, la pequeña clon dueña del lobezno llamado Jonathan resulta un contrapunto humorístico pero de gran intensidad moral para Laura, que se reconoce en muchas conductas de su pupila. Por cierto, sí, lo de adquirir pupilas preadolescentes también viene con el título de "Lobezna" y Gabby se une al selecto club formado por, entre otras, Kitty Pryde y Júbilo. En esta historia, ambas se verán abocadas a convertirse en las grandes heroínas usando sus dones mutantes, lo que resulta toda novedad si comparamos con el pasado de las dos protagonistas, lleno de muerte, sangre y mutilaciones por culpa de sus poderes. El escritor acierta al usar el mcguffin del virus mortal espacial para indagar en el nuevo rol de Laura como Lobezna, centrándose en su interacción con el resto del Universo Marvel y en la evolución personal y madurativa de la antigua X-23, a la que está definitivamente ligado el vínculo fraternal con Gabby, lo que hará que Laura haga todo lo posible por rescatar a su hermana menor de las garras de El Nido, los villanos inesperados de Inmune.

CAMEOS Y ACIERTOS

Como bien acierta al decir Daniel Gavilán en el magnífico artículo introductorio del tomo, Taylor demuestra que dejar el ciclo de violencia del personaje atrás para llevar a cabo su reconstrucción ha sido una puesta arriesgada pero necesaria. Lobezna se encuentra ahora ante un mundo nuevo con el que no podrá luchar únicamente con sus garras y necesitará apartar su orgullo para recibir ayuda contra las amenazas que no pueda derrotar. Así, en esta historia encontramos una gran cantidad de cameos de otros héroes del Universo Marvel que ayudarán a Lobezna a detener el avance del virus, aunque sin restarle protagonismo. El guionista, por cierto, demuestra también un gran dominio del humor en la interacción entre los Guardianes de la Galaxia, con Mapache Cohete haciendo algunos de los mejores chistes que le recuerdo. Quizás se postula aquí como un más que decente sustituto para Gerry Dugan si alguna vez éste deja la serie de los guardianes cósmicos.

Otro de los grandes aciertos es la interacción que se produce entre Gabby y Masacre, con algunas escenas que enternecerán los corazones más oscuros (el comentario de las cicatrices es amor puro) y otras que harán que esboces más de una sonrisa. Este dúo formado por dos asesinos con mentalidad de críos es el gran descubrimiento de este tomo  y nos deja algunos de los mejores momentos sin la crueldad habitual en los diálogos del mercenario bocazas.

Por último, hay que alabar el esfuerzo de Leonard Kirk para hacer cinco números seguidos en una época en la que esta estabilidad escasea mucho en la franquicia mutante. Kirk nos ofrece su habitual y correcta narrativa con algunas splash-pages llamativas, aunque se le puede criticar la ausencia de algunos fondos en el tramo final y algunas caras dibujadas de forma un poco extraña durante la historia, casi parece que hubiese esbozado determinadas páginas, aunque no sé si será culpa suya o de los varios entintadores que se encargan del acabado.

Lobezna: Inmune es una historia que sigue en la línea ascendente de la etapa de Taylor y aunque no sea tan inesperada como las historias anteriores, nos deja, en definitiva, un buen número de aspectos interesantes para disfrutar. Además, para amenizar la espera hasta el siguiente tomo, en Patrulla-X Roja podremos seguir más aventuras de Laura y Gabby mes a mes en otra serie escrita por Tom Taylor que, de momento, está a la altura de lo que prometía.


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