Como cada año, el Expocómic llegó para calentar el Diciembre madrileño.
La gran novedad en esta ocasión ha sido una gran ampliación del mismo, pasando a ocupar, además de la primera, la planta baja del Pabellón de Cristal del Recinto Ferial de la Casa de Campo. La iniciativa ha tenido una muy buena acogida, particularmente tras el sabor más que agridulce dejado por el traslado del salón al Matadero el año pasado, superando con creces la prueba de fuego que supone la siempre complicada jornada del sábado. Por primera vez se dio el espacio suficiente para hacer realidad el sueño de la coexistencia pacífica entre otakus y seguidores del comic americano/europeo.
Así, con la impagable compañía de los habituales de los salones y rodeados de superhéroes, personajes del League of Legends, kahleesis y los imprescindibles Stormtroopers, los dibujantes fueron recibidos con la misma ilusión de siempre, deleitándonos con sus sketches y firmas.
Ken Lashley. Sí, a mí también me cuesta apartar la mirada de este. El fruto de un madrugón sin precedentes. Habiendo conocido a este dibujante por X-Calibre (la versión de Excalibur de la Era de Apocalipsis), la petición no podía ser otra que el feroz e implacable Kurt Darkholme, el Rondador Nocturno del mundo dominado por En Sabah Nur (recientemente recuperado por Rick Remender). Mientras dibujaba la que inmediatamente ha pasado a ser la joya de la corona de mi particular colección, Lashley, increiblemente divertido y cercano, insistió en que le preguntara cosas, como si trabajara mejor con distracción (el sketch anterior al mío lo hizo prácticamente a ciegas). Prefiero no reproducir la sarta de improvisadas banalidades que me vi impelido a soltar.
Además de la obligada firma en el tomito de X-Calibre del magnífico recopilatorio que hizo Planeta hace ya diez años, Lashley me firmó un número del X-men: Legado de Mike Carey y otro del Cable de Duane Swierczynski. Desde luego, un encuentro para el recuerdo.
Mahmud Asrar. Si Lobezno en estado de furia berserker fuera un dibujante de comics, sería sin duda esta estrella ascendente, que últimamente se ha podido lucir en Ultimate Comics: X-men. Una auténtica máquina fordista que el jueves llegó a la increíble cifra de 16 sketches en poco más de una hora. Aprovechando que será el dibujante de la nueva temporada de Lobezno y la Patrulla-X a las órdenes de Jason Latour (y, viendo el ritmo que llevaba, sin tener yo siquiera papeleta para la cola -gracias de nuevo, Oneyros-), le pedí que me dibujara a Fantomex, personaje que me gusta mucho y que participará en esa serie. Pero ¿es este nuestro querido Jean-Philippe o tal vez su versión femenina, Cluster? Su cabeza algo alienada (pudiendo la máscara albergar una coleta) abre la puerta a interpretaciones.
A ello habría que sumarle sendas firmas de Gary Erskine en un tomo de The Authority, y de Salvador Larroca en un par de números de X-treme X-men a los que guardo un especial cariño (el 4 y el 8, concretamente) y en el número de este mes de Imposibles Vengadores. El valenciano, uno de mis dibujantes favoritos, aprovechó la ocasión para comentar algunos aspectos del mismo a quien estaba firmando a su lado, Jesús Merino, sobre todo lo referente al autoentintado. Cuando le dije a Larroca que una de mis partes favoritas del número es la conversación en primer plano de la Bruja Escarlata con el Hombre Maravilla, él mencionó que intentó varias versiones de la misma, quedándose los editores con la primera, con la que él estaba más descontento ("Tócate los cojones"). En casos como este, siempre me fascina como un ejemplar concreto y aleatorio, de entre los miles idénticos producidos mecánicamente en masa, acaba en manos de su creador original y este atestigua la experiencia genuina de su elaboración (al margen de que esta sea mejor o peor), volviendo a hacerlo único y en cierto modo especial.
Y con esto me despido hasta el Expocómic del próximo año o, con suerte, el Salón del Cómic de Barcelona.
¡Nos leemos!
2 comentarios:
Joooooooooder qué pedazo de sketches. Algún año Expocomic anunciará con tiempo que viene toda esa gente y podré volver a organizarme para ir a Madrid a salonear. Bueno, soñar es gratis.
Me parece que Asrar dio una lección a todos los demás dibujantes. O follamos todos o la puta al rió.
A mi me gusta mucho tu Fantomex, por muy alienado que digas que este.
De nada :D
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