Marvel Now trajo muchos cambios a la franquicia mutante y este título es uno de ellos. Cable había estado en coma desde Sanción X y ya iba siendo hora de que recobrase el protagonismo habitual que lleva manteniendo en el ámbito mutante desde principios de los años 90.
Dibujo: Salvador Larroca
Color: Frank D'Armata
Contiene: Cable & X-Force #1-5 USA (febrero - mayo 2013)
Tomo 100% Marvel. 120 páginas. 11€
PREMISA
Desde su creación a manos de Rob Liefeld, Cable siempre ha estado ligado a X-Force. Primero como mentor de los antiguos Nuevos Mutantes y luego como líder de un grupo que actuaba casi como un escuadrón militar. Cuando Rick Remender terminó su fantástica etapa en Uncanny X-Force, Marvel decidió ocupar su puesto no con una, sino con dos series protagonizadas por X-Force. Mientras que la nueva Uncanny X-Force de Sam Humphries se centra en un concepto algo más parecido al de Remender, Hopeless y Larroca hacen un trabajo en esta serie que recuerda más al concepto original de X-Force: un equipo proactivo, que ataca antes de ser atacado y que trata de poner fin al posible problema antes de que tenga lugar.
LA HISTORIA
Cable reúne un nuevo grupo para hacer frente a un ataque contra los intereses mutantes que tendrá lugar de forma inminente. Sí, he dicho "que tendrá lugar" porque, de forma inexplicable, Cable ahora tiene visiones de acontecimientos futuros. Con su inseparable Dominó como segunda al mando, Cable, Forja, el Doctor Némesis y Coloso se infiltran en la fábrica de comida de la cadena de comida rápida Eat-More para evitar que La Gordura, un virus que sólo afecta a humanos, se propague a través de los establecimientos de la franquicia y se culpe a los mutantes de estar tras este ataque. Sin embargo, no todo sale como Cable esperaba y el grupo termina por ser considerado como una célula terrorista.
VALORACIÓN
Retomar conceptos no siempre es fácil. No es la primera vez que nos encontramos con un equipo de operaciones encubiertas llamado X-Force y tenemos muy presente en la retina una de las últimas formaciones del equipo, la escrita por Kyle y Yost, que marcó un antes y un después en el concepto. En ese sentido, Hopeless logra crear un equipo interesante, con personalidades muy diferentes y que podrían dar mucho juego dada su historia pasada. La incorporación del inestable Coloso da pie ya en este tomo a diversas situaciones impredecibles que espero que continúen en el futuro. Además, teniendo a Némesis como componente del equipo, seguro que más situaciones impensables tendrán lugar. En el dibujo, Larroca continúa con este nuevo estilo con el que nos sorprendió en Iron Man y, personalmente, me gusta más aquí que allí.
En el apartado negativo, a Hopeless se le ve bastante novato. El uso de determinados recursos estilísticos (como comenzar la historia in media res en cada episodio y avanzar poco en la resolución de la trama) son un poco forzados. El detonante de la historia tampoco es muy motivador, pero al menos cumple con su finalidad y llega a sorprender en momentos puntuales. Por último, el formato 100% Marvel me resulta poco adecuado para una serie tan controvertida como ésta, a la que sigue la polémica tanto en España como en los USA por resultar redundante. A ver qué le depara el destino ahora que se ha anunciado la salida de Larroca, el principal atractivo de la serie.
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