Para hablar de esta serie tendríamos que ponernos en situación. Finales de los 90, para muchos, la peor década de Marvel. Poco a poco, la editorial intenta ir dejando atrás todos aquellos lastres que han ido haciendo que los lectores se alejen de sus productos. Empiezan a surgir nuevas ideas que darán diferentes frutos, como la línea Marvel Knigths o la MC2, y, como fruto de esta nueva búsqueda de ideas, se crea también la línea Marvel Tech, de la que saldrían tres series regulares. Esta nueva línea editorial se empieza a gestar, de una forma un tanto forzada, dentro de las dos cabeceras mutantes principales (Uncanny X-Men #371 y X-Men #91) y en el X-Men Annual'98, en una historia en la que Cráneo Rojo se apodera del Helitransporte de SHIELD. Como resultado, tres personajes poco "humanos" obtuvieron series regulares: X-51 (Karl Bollers & Mike Higgins escribían y Joe Bennet dibujaba), el nuevo Deathlock (Joe Casey y Leonardo Manco retomaban un subargumento de la serie de Cable para dar origen a este personaje) y Warlock, la serie recientemente editada por Panini que voy a reseñar.
Contiene: Marvel Tech Warlock 1 - 9Guión: Louise Simonson
Dibujo: Pasqual Ferry
Tomo Panini. 224 páginas. 18 €
He de confesar que llevaba años esperando ver en español estos números. Soy un gran fan de Warlock y Cifra desde que era un crío y siempre he seguido su trayectoria, tanto como miembro de Los Nuevos Mutantes como de Excalibur y estoy deseando leer el retorno de Warlock, que ocurrirá próximamente en una serie no mutie. Por esta razón, cuando me enteré que esta serie iba a salir a la venta recopilada en un tomo para el Salón de Barcelona, me llevé una inmensa alegría. Cifra y Warlock fueron los personajes con los que más fácilmente se podía identificar el lector de Los Nuevos Mutantes. El primero era un chico cuyo poder no era nada llamativo y, a menudo, era muy inútil en las batallas. El segundo, por su parte, era muy carismático e inocente y nos hacía ver todo a través de unos ojos que se maravillaban, al igual que los nuestros, con lo que sucedía a su alrededor. Seguramente por esta razón sus muertes nos afectaron tanto y su resurrección no dejó a nadie indiferente.
Sin embargo, la presencia de Douglock, el ente independizado de La Falange formado por los recuerdos de Cifra y el cuerpo de Warlock, parecía un tanto incómoda para los guionistas, que no aprovecharon el carisma del personaje y se limitaron a usarlo como instrumento para gags que, admitámoslo, no hacían demasiada gracia y para crear tensión con Kitty Pryde (la mejor amiga de Cifra, que inicialmente no quería saber nada de Douglock) y Loba Venenosa (el primer gran amor de Cifra, que daría su vida protegiéndola). Tendríamos que esperar algunos años a que Louise Simonson (quién si no) y Pasqual Ferry nos obsequiaran con una historia que retoma el espíritu original de Cifra y Warlock en una serie de tan sólo 9 números, pero plagada de acción y buenos momentos.
Tras superar el ataque de Cráneo Rojo al Helitransporte de SHIELD, Warlock ha descubierto que hay distintas empresas experimentando con los restos de La Falange y se ha propuesto destruirlas. Así, llega al Proyecto Mainspring y conoce a Esperanza Ling, Hope, quien fue infectada por La Falange pero, en lugar de ser transmutada, se convirtió en portadora del tecnovirus, transformando tanto materia orgánica como inorgánica. A partir de ese momento, Hope, Warlock y Psimon, perteneciente a un grupo de Psi-Policías que van tras Warlock, se embarcarán en una aventura en la que el destino de La Tierra estará en juego, puesto que deberán evitar que Mainspring propague el tecnovirus, que éste se transforme en Falange y, por último, que la Falange dé aviso a la Tecnarquía de su infección para que sea eliminada, consumiento La Tierra. Contaremos con muchos personajes invitados, como Iron Man, Spider-Man, el Hombre Topo, Los Vengadores, Moira MacTaggert, Gatasombra, Loba Venenosa y Magus, el padre de Warlock.
Louise Simonson escribe una historia con un sabor realmente clásico (hasta hay llamadas que nos indican dónde podemos leer los acontecimientos que se nombra... ¡¡¡lo que echo de menos eso!!!), demostrando que conoce a la perfección a Warlock, aunque en algún momento parece realmente el personaje de los 80 y se olvida bastante de lo ocurrido con Douglock. Sabe que el lector potencial de su historia es el seguidor de Los Nuevos Mutantes originales, de ahí que prime la aventura y que el dramatismo sea tomado un poco a la ligera. Hay un tono positivo y alegre que recorre las páginas de este tomo que hace que, al terminar de leerlo, acabes con una sonrisilla estúpida que te hace evocar tiempos en los que seguir los argumentos de las series mutantes no era tan complicado. Por su parte, Ferry está, definitivamente, soberbio. Cada página transmite energía y cada viñeta está realmente trabajada. Creo que es uno de los mejores trabajos de Ferry, sin duda. Hay un gran detallismo, tanto en los fondos como en las transformaciones de Warlock, y no hay página que no podamos decir que transmite vitalidad y ganas de hacer un buen trabajo. No obstante, en
esta entrevista para Zona Negativa el dibujante confiesa:
"La colección de Warlock para mí es una colección de la que siempre guardaré un buen recuerdo, me lo pasé muy bien a lo largo de su realización, y con el equipo".
He leído en muchos blogs y foros que el precio parece algo excesivo, aunque para ser 9 números y tener extras creo que no lo es tanto, pero yo sigo recomendando
