La actual división de las cabeceras mutantes en los equipos Oro y Azul se ha interpretado como un claro recuerdo de los años 90 y la importancia que éstos tuvieron para la Patrulla-X, década en la que tuvo lugar la gran explosión mutante y en la que el universo Marvel parecía girar a su alrededor y copiar hasta el más mínimo detalle las fórmulas que se ponían en práctica con los personajes residentes en la Escuela Xavier para Jóvenes Talentos. Sin embargo, hace mucho que la Casa de las Ideas ya no tiene a los mutantes como epicentro argumental y en las dos últimas décadas han ido perdiendo progresivamente protagonismo, dando lugar a la eclosión de la franquicia Vengadores. Como último movimiento, el Imperio Secreto del Capitán América de Hydra dio paso a Marvel Legacy: un intento, casi desesperado, de contentar a viejos y nuevos lectores en medio de esta guerra fría entre quienes celebran y quienes denostan a la nueva generación de héroes de la diversidad que han tomado el manto de algunos de los personajes más importantes de la editorial.
Como se comenta en la sección Spot On en el primer número de Universo Mojo, la franquicia mutante sirvió como conejillo de indias para la experiencia Legacy, aprovechando que se encontraba en pleno proceso de cambio a un status quo que recordaba épocas añejas y más exitosas y para este experimento se ha tomado como referencia la etapa más esplendorosa de la franquicia mutante: los años 80. Puede que sea ésta la razón por la que nos encontramos ante una de las historias más interesantes y mejor llevadas desde que Marc Guggenheim y Cullen Bunn están al frente de las cabeceras mutantes.
REPOSICIONES DE LOS CLÁSICOS
Si esta saga es un homenaje a los años de mayor gloria mutante, la influencia de Chris Claremont se irá dejando notar desde el primer momento, al empezar la saga con los protagonistas jugando uno de los tradicionales partidos de softball en los terrenos de la mansión, actualmente en Central Park. Desde hace décadas, esta reunión-X siempre ha servido como recurso literario para actualizar al lector del devenir de los personajes en las distintas sagas previas o series paralelas y Bunn y Guggenheim logran, en apenas unas viñetas, situar a los principales peones de la historia y facilitar la lectura al lector ocasional para inmediatamente pasar a presentar la amenaza.
A partir de ese momento, la saga tomará también la estructura clásica de muchos annuals Marvel de la época, en los que se repartía a los protagonistas en pequeños grupos para diversificar la acción y causar pequeños toques de suspense a lo largo de la lectura al alternar de un grupo a otro en momentos de sumo peligro. Además, gracias a esta estructura los guionistas saben sacar partido de un enemigo como Mojo, realizando un repaso de muchos de los hitos fundamentales de la historia mutante en forma de visitas holográficas a diferentes escenarios: Días del Futuro Pasado, las Guerras Asgardianas, Inferno, Proyecto Exterminio, la Tierra Salvaje, la Masacre Mutante, Krakoa, la Zona Azul de la Luna o AvsX.
MOJOVISIÓN: LA VIDA EN DIRECTO
Otro aspecto a destacar en Universo Mojo es la evolución de varios de los protagonistas. Tanto Guggenheim como Bunn tienen tomado el pulso a los personajes de sus series y aquí nos ofrecen algunos movimientos interesantes. Sobresale la interacción de los personajes con lazos familiares, como la de los adolescentes Cíclope y Jean Grey con su hija adulta Rachel, quien no parece estar llevando demasiado bien los cambios en su vida, pero sí que disfruta del hecho de que Cíclope aún no haya cometido los errores que le llevaron a la muerte. Jean Grey, por su parte, sigue evolucionando hacia un rol de líder nata que jamás vimos en el personaje original. Además, Coloso continúa tratando de reconquistar a Kitty Pryde y demostrando que está dispuesto a no cometer más fallos con ella.
Hay otros personajes que salen reforzados o cambiados de esta historia, como, por ejemplo, Longshot, al que se actualiza para el siglo XXI de forma excelente al presentarlo convertido en un youtuber millennial más preocupado de obtener suscriptores que de derrocar al acrónico régimen tiránico televisivo de Mojo, quien, por su parte, se echa las manos a la cabeza por el éxito de su enemigo. Es, quizás, la metáfora más acertada que he visto sobre la "lucha" entre los medios de comunicación tradicionales y las ya-no-tan-nuevas plataformas audiovisuales. No obstante, Mojo también terminará la saga muy reforzado, al ser susceptible de convertirse al fin en una amenaza real y permanente para la Tierra Primordial del Universo Marvel al quedarse atrapado en ella. Quizás el peor parado sea Magneto, puesto que se desvela que sigue vivo en un momento en el que Cíclope ha podido revivir los actos pasados del señor del magnetismo y cuestiona gravemente las intenciones de su hasta entonces protector. Habrá que ver cómo evoluciona esta trama. Finalmente, hay que destacar el rol de los personajes secundarios del entorno mutante, que aparecen en todo momento resignados a no brillar, a no tener ningún papel relevante en la historia y a tener que esperar su momento mientras otros acaparan los focos. Casi parece un chiste interno entre los guionistas.
¿FULL HD O 4K?
En el apartado gráfico hay que aplaudir la vuelta de Jorge Molina a la cabecera Azul, donde nos ofrece su característico arte, con unos personajes muy expresivos, estilizados, perfectamente distintivos y especialmente atractivos. Todo ello, junto con una narrativa fluida, dinámica y en la que tanto las escenas de acción como los momentos de interacción entre personajes se suceden de forma totalmente orgánica, constituyen lo mejor visualmente de Universo Mojo. Por el contrario, la serie Oro sigue lejos de encontrar la estabilidad gráfica, como viene siendo habitual desde el escándalo y posterior despido de Ardian Syaf, quien se anunció originalmente como dibujante titular. Tres artistas se hacen cargo de cada uno de los capítulos de la saga y, si bien resultan coherentes por estilo, ya va siendo hora de que alguien ponga orden en esta serie. Por otro lado, las portadas de Arthur Adams son magníficas. Ojalá comercialicen un póster con esta portada doble:
LA AUDIENCIA HA DECIDIDO...
Universo Mojo me ha resultado la mejor historia hasta ahora en Patrulla-X Oro y Azul. Por fin la tan anunciada vuelta a los orígenes parece real, aunque quizás se note más por las peculiaridades de esta saga. El tratamiento de personajes sigue siendo correcto, la trama está bien contada y bien llevada y el arte es, en general, de nivel alto. Al fin una alegría tras los intentos no bien resueltos de sagas anteriores.