Tomo especial, puesto que, por un lado, sirve para reunir a los Exiliados con New Excalibur y, por otro lado, significa el final de ambos grupos, aunque en el caso de los Exiliados es un fin que da pie a un nuevo grupo que seguiremos disfrutando gracias a Panini a lo largo del 2010.
Guión: Chris Claremont, Mike Raicht
Dibujo: Juan Santacruz, Cafu, Tom Grummett, Carlos Ferreira, Zach Howard, Paul Azaceta, Mario Gully, Arnold Pander, Wayne Nichols.
Contiene: X-Men: Die By The Sword #1 - 5 (diciembre 2007 - febrero 2008), Exiles 100 (febrero 2008) y Exiles days of then and now One Shot (marzo 2008)
Tomo Panini. 176 páginas. 11,25€
Chris Claremont es un guionista que actualmente posee un público muy fiel que compra todo lo que saca pero que, por desgracia para él, no es suficiente para mantener a flote una serie. El cierre forzoso de New Excalibur y Exiliados lo deja bastante claro. Así, aprovechando el número #100 de Exiliados, Marvel decidió ir poniendo punto y final a la serie. De paso, Claremont consiguió cerrar algunos cabos sueltos de New Excalibur a través de la miniserie Die By The Sword, en la que el equipo liderado por el Capitán Britania se encontró con el de su hermana, Mariposa Mental.
La miniserie no es ninguna joya del noveno arte y realmente sólo sirve para que Claremont indague por enésima vez en el concepto de Otromundo, Roma, Saturnina, Merlyn, el Cuerpo de Capitanes Britania, la Furia y Jaspers. Si tenemos en cuenta, además, que creo que estos conceptos sólo parece tenerlos claros él y que cada vez se lían más y más, queda en evidencia que se trata de una compra que sólo satisfará a los más fanáticos seguidores del guionista y de los personajes que formaron parte del Excalibur clásico, ya que la presencia de los Exiliados en la trama de esa miniserie es casi anecdótica, pues aportan muy poco a la historia.
El número #100 de Exiliados, por otra parte, es un número cargado de emociones y sentimientos en el que los lectores que hemos seguido esta serie durante sus varios años de vida asumimos casi sin darnos cuenta que la serie ha llegado a su fin y que de ahora en adelante ya no será lo mismo. Así, nos despedimos de varios personajes principales sin los cuales yo casi no concibo la serie y nos quedamos con un elenco que refleja perfectamente las obsesiones del Claremont del siglo XXI: Mariposa Mental y Sabia del universo 616, una nueva Kitty Pryde que tiene bastante interés, una versión masculina de Mística que comparte equipo con una versión alternativa de Pícara y, para compensar, dos de los imprescindibles de los Exiliados: Morfo y Dientes de Sable. No sé qué nos espera en el volumen 2 de la serie, pero no es un equipo que me llame demasiado la atención, al menos inicialmente.
Finalmente, el tomo recoge un curioso especial dividido en varios episodios en el que una versión alternativa de Quentin Quire debe salvar su mundo, uno en el que la invasión de Hulk y su ejército de bichos del espacio exterior acabaron con la inmensa mayoría de los héroes, dejando sólo a varios adolescentes asustados como sus protectores. Como curiosidad, no está mal, pero tampoco es una obra que me haya parecido llamativa.
En definitiva, este vigésimo tomo de Exiliados nos ofrece una lectura irregular, en la que hay algunos buenos momentos y en la que los dibujantes, especialmente Santacruz, no destacan demasiado.