Cuando Chris Claremont creó a Emma Frost seguro que no tenía en mente que, más de 20 años después, sería el personaje mutante femenino más importante de todo el Universo Marvel, desbancando, incluso, a Tormenta, Pícara o Jean Grey. Y es que no debemos olvidar que, en sus primeras apariciones, Emma, la Reina Blanca del Club Fuego Infernal, no era más que una villana telépata con bastante mal carácter. Sexy, pero con mal carácter.
Pongámonos en situación. Jean Grey se acababa de convertir en Fénix. Creía que la Patrulla X estaba muerta y, por ello, decididió viajar por Europa. Allí conoció a Jason Wyngarde, la otra personalidad de uno de sus villanos más antiguos, Mente Maestra. Wyngarde utilizó sus poderes para confundir a Fénix y hacer que se pasara al lado oscuro, al Club Fuego Infernal. En esa labor fue ayudado por Emma Frost. Entre Emma y Mente Maestra, consiguieron que Fénix perdiera el control de sus poderes, haciendo que se convirtiera en Fénix Oscura, uno de los seres más destructores de la historia Marvel. Todos sabemos cómo acabó esta historia, así que me lo salto, pero, eso sí, quiero que recordemos una cosa: ya desde esa época, Emma se configuró en la contrapartida de Jean. Ambas telépatas. Una rubia, la otra pelirroja. Una explotaba su sex-appeal, mientras que la otra, embutida en su traje de Fénix, enseñaba menos piel que Pícara. Una era descarada, la otra era más recatada. Unos rasgos que, con el paso del tiempo, Morrison explotaría, impulsando a Emma hasta sus mayores cotas de popularidad.
Tras la muerte de Fénix, el Club Fuego Infernal aparecería de vez en cuando por la serie mutante principal, Uncanny X-Men, pero para conocer mejor a Emma Frost tendríamos que recurrir a la serie que contaba las aventuras de los jóvenes mutantes de Xavier. En Los Nuevos Mutantes, descubriríamos que Emma también se dedicaba a la docencia y que entrenaba a un grupo de adolescentes en el manejo de sus poderes. Los Infernales pasarían a ser los enemigos naturales de Los Nuevos Mutantes y Emma sería el opuesto de Xavier y Magneto, los maestros del grupo. Con el paso del tiempo, Emma consiguió, primero, que Los Nuevos Mutantes pasaran a estar bajo sus órdenes durante un breve tiempo y, después, que Magneto fuera su compañero en el Club Fuego Infernal como el Rey Blanco.
Tras la desaparición de la cabecera de Los Nuevos Mutantes, reconvertida en X-Force tras la llegada de Rob Liefeld, Los Infernales parecían sobrar, por lo que fueron las primeras víctimas importantes de la revolución que tuvo lugar tras la marcha de Chris Claremont de las series mutantes. En la saga en la que se presentó a Bishop, Trevor Fitzroy y los Centinelas mataron a casi todos los alumnos de Emma. Sólo Émpata, Sendero de Guerra y Estrella de Fuego sobrevivirían. Con el tiempo, también Tarot volvería a la vida. Emma quedó en coma tras esa experiencia y despertaría, mucho tiempo después, en el cuerpo del Hombre de Hielo, sorprendiendo a todos al usar los poderes de Bobby Drake como éste no los había usado nunca.
Otra vez en su cuerpo, Emma despertaría justo a tiempo para ayudar a Banshee, Júbilo y Dientes de Sable a rescatar a la nueva generación de Hombres X de la amenaza de la Falange, una entidad tecnoorgánica similar a la de su antiguo enemigo Warlock, de los Nuevos Mutantes. Tras este suceso, Emma se convirtió en la profesora de esta nueva Generación X y volvería a dirigir la Escuela de Massachussets. En esta etapa, Banshee y Emma enseñaron a Júbilo, Vaina, Cámara, Pellejo, M, Penitencia, Mondo, Sincro, Gaia, Sanguijuela, Artie y a Franklin Richards a usar sus poderes y a defenderse de las amenazas que les rodeaban. Generación X fue una de las mejores series de los años 90 y en ella Emma Frost brilló con luz propia en numerosas ocasiones. También fuimos conociendo más de su pasado. Se nos presentó a sus hermanas Adrienne y Cordelia, descubrimos que era más joven de lo que parecía en un principio, supimos de su trauma por la muerte de los Infernales,... Emma se convirtió en un personaje de gran carisma y con una personalidad muy interesante. fría, calculadora, con un humor irónico fabuloso, cariñosa, sensible... Poco a poco fue ganando complejidad.
Pero todo se acaba y Generación X también lo hizo. Quesada pensó que había demasiadas series mutantes (luego cambió de opinión, que no es de ideas fijas el hombre...) y, entre otras muchas series, desmanteló la que tenía lugar en la Academia de Massachussets. Sin embargo, Emma no cayó en el olvido, como Banshee o muchos de sus estudiantes, sino que gracias a Grant Morrison se convirtió en un personaje tan popular como para tener su propia serie regular. En su primera saga, Morrison situó a Emma en la Genosha dirigida por Magneto (quizás como recordatorio de su relación como Rey y Reina Blancos del Club Fuego Infernal). Tras el ataque de los supercentinelas de Cassandra Nova, Emma fue una de las poquísimas supervivientes gracias a su mutación secundaria: convertirse en diamante. Poco después se unió a la Patrulla X de Morrison. Emma era la nota discordante del grupo. Mientras que todos los miembros iban vestidos de cuero y estaban preocupados por el aumento del número de mutantes, Emma se puso la ropa blanca más sexy que encontró y parecía encantada con la posibilidad de que los mutantes se convirtieran en la especie dominante en La Tierra. Además, su carácter chocaba continuamente con sus compañeros, especialmente con Jean Grey. Sin embargo, la popularidad de Emma se disparó cuando consiguió seducir a Cíclope y alejarlo de Jean.
Tras su aparente muerte combatiendo a Apocalipsis, Cíclope volvió a la vida fusionado con su enemigo. Jean y su hijo Cable le rescataron, pero él ya no era el mismo. Su relación con su esposa se enfrió. Su matrimonio hacía aguas por todas partes y ninguno de los dos quería reconocerlo. Emma, como terapeuta sexual del grupo, logró que Scott Summers se olvidara de Jean y cayera en sus brazos. Ambos intentaron ocultar esa relación, pero no pasó desapercibida por las Cuclillos de Stepford, las alumnas favoritas de Emma, que avisaron a Jean. El descubrimiento de la infelidad de Scott por parte de Fénix es una de las escenas más memorables de la etapa Morrison. Jean y Scott acabarían asumiendo su nueva situación y, poco antes de la muerte de Fénix, pareció que todo había sido aclarado entre ellos, por lo que Scott, sin remordimientos, comenzó su relación con Emma oficialmente.Sus compañeros de la Patrulla X no lo vieron con buenos ojos, pero no les quedó más remedio que aceptarlo. Y más cuando Cíclope la convirtió en codirectora del Instituto Xavier.
Morrison logró hacer de Emma un personaje altamente carismático, que caló hondo entre el fandom y, tras la muerte de Jean, se transformó en su sustituta natural. La popularidad de Emma fue tal que pronto consiguió rivalizar con Lobezno en el número de apariciones mensuales, ya que formó parte de los tres grupos mutantes principales y, también, era personaje recurrente en New X-Men, donde se la veía en sus labores cotidianas como profesora, tutora y directora de Xavier. Todos los guionistas debieron entender a la perfección la personalidad que Morrison otorgó a Emma, porque nunca ha sido utilizada de una forma que no encajara en lo que esperaríamos de ella.
Morrison logró hacer de Emma un personaje altamente carismático, que caló hondo entre el fandom y, tras la muerte de Jean, se transformó en su sustituta natural. La popularidad de Emma fue tal que pronto consiguió rivalizar con Lobezno en el número de apariciones mensuales, ya que formó parte de los tres grupos mutantes principales y, también, era personaje recurrente en New X-Men, donde se la veía en sus labores cotidianas como profesora, tutora y directora de Xavier. Todos los guionistas debieron entender a la perfección la personalidad que Morrison otorgó a Emma, porque nunca ha sido utilizada de una forma que no encajara en lo que esperaríamos de ella.
Recientemente, Emma ha jugado dos papeles principales y ha ayudado a salvar el día en dos de las crisis más importantes de la reciente historia Marvel. En primer lugar, Emma fue una de las primeras personas a las que Lobezno recurrió para conseguir que el mundo volviera a la normalidad durante la Dinastía de M. Emma, como miembro activo de la resistencia, se dedicó a buscar a Xavier y, una vez que se consiguió que la Bruja Escarlata devolviera al mundo su aspecto habitual, sufrió las consecuencias de tal acción. Durante el día de M, hemos visto a una Emma desolada, rabiosa, impotente y frágil. Emma está destrozada y sólo Cíclope ha sido capaz de calmarla. Ella se había autoproclamado profesora de la siguiente especie dominante, una especie que ya no existe. En segundo lugar, ella ha sido la encargada de recomponer la mente del ser más poderoso de la Tierra, el Vigía, en Los Nuevos Vengadores de Bendis.
Emma Frost, por lo tanto, es uno de los iconos actuales de Marvel. Todos los guionistas mutantes (y algunos no mutantes) han querido utilizarla en un momento u otro debido a su carisma y aún quedan por ver unas cuantas apariciones suyas en distintas series en el futuro próximo. Hasta se ha hablado de hacer una película sobre ella. Sin embargo, no hemos de olvidar que el destino de Emma está, actualmente, en manos de Joss Whedon, que está preparando algo muy gordo con ella y que en España lo veremos dentro de unos meses, cuando los chicos de Panini retomen Astonishing X-Men. ¿Seguirá todo el mundo (menos Txiki :P) amando a Emma Frost cuando Whedon termine su próxima saga?